¿Existe
una única manera de ver las cosas? ¿Las cosas son como son o como las vemos?
¿Existe la objetividad o siempre vemos todo subjetivamente? ¿Las cosas son como
son o como las sentimos? ¿Será que todo lo vemos teñido por nuestra propia
historia? ¿Existe una única verdad o todo depende del punto de vista?
Desde que
nacemos aprendemos a ver y entender las cosas de una sola manera. Todo depende de cómo
se mire. Nuestra historia nos marca y vemos todo desde esas marcas ¿Será que si
nos faltó amor veremos falta de amor aún en el amor? ¿Si tuvimos una historia
de abandonos siempre veremos eso, en cualquier caso? ¿Se pueden conciliar dos
puntos de vista tan distintos? ¿Las palabras tienen un único significado o depende
de cómo se escuchen?
Ver
siempre lo que quieres ver es una forma de ceguera. Si dos personas pueden
tener una verdad diferente, entonces, ¿hay una sola verdad? Estamos presos de
nuestra única manera de ver las cosas, nada es ni blanco ni negro, todo depende. Si vemos las cosas siempre desde el cristal
de nuestra historia, de nuestros traumas. ¿Se puede confiar en nuestros ojos?
Un
punto de vista es solo eso, una manera de ver las cosas. Ni la única, ni la
mejor, ni la acertada. Cuando no queremos ver la realidad preferimos ver lo que
queremos ver. Defendemos con uñas y dientes un punto de vista falso. Un punto
de vista que borra nuestros errores.
Estamos presos de un único punto de vista, vemos y leemos todo desde lo
que nos marcó. Por eso todo depende de según como se mire.
Galileo
Galilei afirmó que la Tierra giraba alrededor del Sol, y no al revés. Todo el
mundo lo humilló. ¿Cómo podía afirmar semejante desatino? Si todos veían
claramente que el Sol era el que se movía, y no la Tierra.
Muchos
acusaron de loco a Cristóbal Colón cuando supuso que la Tierra era redonda, si
todos veían claramente que la Tierra era plana.
En su época,
la gente disfrutaba de los libros de Julio Verne, aunque para todos era un
autor fantasioso.
¿A quién se le
podía ocurrir en aquel momento que una nave podría viajar debajo del agua, o
que se podía viajar a la Luna?
Pero cuando nos animamos a pensar diferente,
aparecen soluciones diferentes. A veces para llegar a un lugar hay que dar
rodeos, ir y venir. En general, sólo confiamos en nuestros ojos, cuando en
realidad tenemos más sentidos. A veces no es viendo, sino tocando, oliendo,
escuchando o degustando que se resuelve algo.
Dejar de lado
la única manera que tenemos de ver el mundo. Bueno, de eso se trata el
pensamiento lateral. Nada tiene una única solución. No todo es lo que vemos por
los ojos; por algo tenemos otros cuatro sentidos más. Simplemente tenemos que
animarnos a usarlos y aprender a ver, a ver con los otros sentidos. No todo es
lo que vemos con los ojos.
Siempre hay
más, mucho más. Simplemente hay que aprender a ver.